Renta de casas del árbol vacacionales en Panamá

Nuestra estancia en Cocovivo ha sido increíble. Los arrecifes son preciosos, la isla es preciosa y tuvimos la oportunidad de dar un paseo por ella con Leo, que es un guía excelente. Melisa y Luciano son unos anfitriones siempre disponibles y muy hospitalarios. La llegada y la salida estaban muy bien organizadas. Los alojamientos son muy agradables para una estancia lo más cerca posible de la naturaleza: Cocovivo nos conquistó y sin duda volveremos en nuestras próximas vacaciones en Panamá.

Míriam ha sido un host impecable, siempre dispuesto a dar buenos consejos, ha sido fácil comunicar con ella. El rinconcitos que montaron es propio los que nos esperábamos, immersion total en la naturaleza, cantos de aves, limpio como nunca (todas las islas nos han schockado por la basura que hay everywhere), volver a los chalet y sentirse a gusto como si estuviéramos a nuestra casa ha sido super guay. Os consejamos de alquilar una moto pata desgubrir las isla !!

No podría haber imaginado un lugar más mágico para hospedarme en Bocas del Toro. Esta hermosa casita está justo enfrente de la playa y, sin embargo, también se encuentra en una colina, justo en la selva tropical. Pudimos ver y escuchar monos aulladores, en el árbol frente a nosotros. El sofá cama era nuestro lugar favorito para disfrutar de los sonidos y el paisaje, desde nuestro punto de vista en los árboles. Heather y su hija, Eva, fueron extremadamente amables y complacientes. Nos dieron recomendaciones y contactos a taxistas y guías turísticos. ¡Uno de sus perros pasó mucho tiempo con nosotros e incluso nos acompañó en nuestro paseo a la playa! Por favor, por favor, hazte un favor y quédate aquí. Está lo suficientemente cerca de la parte principal de la ciudad, como para que vayas a comprar comestibles o visitar la escena de bares/restaurantes, pero lo suficientemente lejos como para una escapada tranquila y llena de naturaleza.

encantador el lugar, exactamente igual a las fotos, volvería.

Fantástica experiencia en la selva, ambiente familiar, agradable para conocer a otros huéspedes, acogedor en la mesa, buena comida, buenos cócteles, hermosa naturaleza. Es genial que puedas usar los kayaks (o el cayuco) de forma gratuita. Bonita caminata hasta la cima de la colina. Desafortunadamente, no se vieron delfines durante nuestra estancia, pero afortunadamente ya habíamos visto allí durante un recorrido. En términos de vida silvestre "solo", los perezosos pueden ver en el jardín y los monos aulladores escuchados a la distancia. Solo nos quedamos 2 noches, eso podría ser un poco más. La cabaña que teníamos es muy original, bellamente construida alrededor de un árbol grande y bien decorada. El único inconveniente fue la cama y la almohada "wakke", pero eso probablemente estará en la selva húmeda. ¡El baño "abierto" es una experiencia verdaderamente única! ¡Nuestra estadía fue un punto culminante de nuestro viaje a través de Panamá!

La casa de Olga y Stephane es maravillosa y espaciosa. Nos sentimos cómodos desde el primer momento. Está muy bien equipado, por lo que no nos faltó de nada en las 4 noches. Se pueden hacer agradables excursiones o simplemente disfrutar de la terraza o la sala de estar. Como punto culminante, se puede utilizar la piscina climatizada, por la noche siempre con una fogata. Es muy recomendable reservar un menú en el restaurante. La comida de Olga y las bebidas de Stephane nos impresionaron y casi nos arrepentimos (la cocina de la casa está maravillosamente equipada) de que también queríamos cocinar nosotros mismos y al final reservamos una segunda vez en el restaurante. Para nosotros, como vegetarianos, la mejor comida en Panamá, con un ambiente agradable y Stephane, que nos presentó la comida de manera grandiosa. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.

¡Este lugar fue una joya absoluta! Los anfitriones fueron increíblemente amables, acogedores y siempre estuvieron disponibles para cualquier pregunta. Su hospitalidad hizo que la estancia fuera aún más especial. El alojamiento fue perfecto: pacífico, rodeado de naturaleza, ¡un verdadero paraíso oculto! Lo recomiendo encarecidamente a cualquier persona que esté buscando una estancia relajante e inolvidable.

Espectacular opción de alojamiento en Venao. Retirado en la tranquilidad de la montaña pero a solo 5 minutos en auto del centro y del mar. Definitivamente volveremos!

Lugar realmente divertido para hospedarte. Era más grande de lo que esperábamos y a los niños les encantó el dormitorio vigilante. Walter fue súper servicial con los números de taxi y aconsejó sobre buenos lugares para visitar. Hay una bonita playa pequeña que era buena para relajarse a solo 5-10 minutos a pie y los taxis a más lejos eran fáciles de cambiar a través de whatsa msg.

¡Este lugar fue una joya absoluta! Los anfitriones fueron increíblemente amables, acogedores y siempre estuvieron disponibles para cualquier pregunta. Su hospitalidad hizo que la estancia fuera aún más especial. El alojamiento fue perfecto: pacífico, rodeado de naturaleza, ¡un verdadero paraíso oculto! Lo recomiendo encarecidamente a cualquier persona que esté buscando una estancia relajante e inolvidable.

Espectacular opción de alojamiento en Venao. Retirado en la tranquilidad de la montaña pero a solo 5 minutos en auto del centro y del mar. Definitivamente volveremos!

Un lugar maravilloso, súper recomendado

¡Fue una experiencia de ensueño en la selva de Bocas Del Toro! A pocos minutos andando de Ohana, que es una VISITA OBLIGADA en la isla. Lo recomiendo si quieres vivir una aventura en plena naturaleza con la playa cercana.

Míriam ha sido un host impecable, siempre dispuesto a dar buenos consejos, ha sido fácil comunicar con ella. El rinconcitos que montaron es propio los que nos esperábamos, immersion total en la naturaleza, cantos de aves, limpio como nunca (todas las islas nos han schockado por la basura que hay everywhere), volver a los chalet y sentirse a gusto como si estuviéramos a nuestra casa ha sido super guay. Os consejamos de alquilar una moto pata desgubrir las isla !!

Lugar realmente divertido para hospedarte. Era más grande de lo que esperábamos y a los niños les encantó el dormitorio vigilante. Walter fue súper servicial con los números de taxi y aconsejó sobre buenos lugares para visitar. Hay una bonita playa pequeña que era buena para relajarse a solo 5-10 minutos a pie y los taxis a más lejos eran fáciles de cambiar a través de whatsa msg.

encantador el lugar, exactamente igual a las fotos, volvería.

La casa de Olga y Stephane es maravillosa y espaciosa. Nos sentimos cómodos desde el primer momento. Está muy bien equipado, por lo que no nos faltó de nada en las 4 noches. Se pueden hacer agradables excursiones o simplemente disfrutar de la terraza o la sala de estar. Como punto culminante, se puede utilizar la piscina climatizada, por la noche siempre con una fogata. Es muy recomendable reservar un menú en el restaurante. La comida de Olga y las bebidas de Stephane nos impresionaron y casi nos arrepentimos (la cocina de la casa está maravillosamente equipada) de que también queríamos cocinar nosotros mismos y al final reservamos una segunda vez en el restaurante. Para nosotros, como vegetarianos, la mejor comida en Panamá, con un ambiente agradable y Stephane, que nos presentó la comida de manera grandiosa. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.