Alojamientos de lujo en Mont-Tremblant

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Todo acerca de Mont-Tremblant

¿Sueñas con unas vacaciones en Mont-Tremblant? ¡Nosotros te ayudamos a hacerlas realidad!

Mont-Tremblant, en Quebec, es una estación de esquí donde el dinamismo de la costa este canadiense se funde con el encanto europeo. Rodeado de 96 pistas de esquí, este pueblecito de estilo alpino es el destino ideal si quieres pasar unos días en la nieve durante tu estancia en Canadá. El aeropuerto más cercano es el de Montreal, a unos 90 minutos al sur. No te preocupes: el trayecto hasta Tremblant es sencillo y la carretera está despejada haga el tiempo que haga.

La mayor parte de la actividad se concentra en torno a las callejuelas empedradas del pueblo, donde sus bonitas casas de colores se mezclan con multitud de tiendas, cafeterías, restaurantes e incluso pequeñas galerías donde exponen sus obras artistas locales. Como ves, ¡aquí no te faltará entretenimiento!

Aunque la temporada alta va de diciembre a abril, cuando la estación se llena de esquiadores, el verano también tiene mucho que ofrecer. Los días son más cálidos y el cielo está azul: el marco perfecto para caminar por el monte, hacer rutas en bici y jugar al golf.

La nieve como protagonista

El primer telesilla improvisado empezó a subir por estas montañas en 1939. Desde entonces, la estación ha estado siempre activa y hoy se la considera uno de los mejores lugares para esquiar y hacer snowboard del este de América del Norte. Aquí caen casi 4 metros de nieve al año, lo que prácticamente garantiza unas condiciones óptimas para practicar estos deportes. Eso sí, recuerda que en la costa este no suele haber nieve en polvo y es más probable que haga un frío glacial. En febrero las temperaturas pueden desplomarse hasta -17 ºC, así que acuérdate de meter en la maleta suficiente ropa de abrigo, un buen par de guantes y una bufanda calentita. La vertiente norte de la montaña suele estar menos concurrida y, según la gente de la zona, tiene menos hielo.

Si quieres esquiar en unas pistas inmaculadas, no te lo pienses y compra un pase First Tracks. Aunque los telesillas de Tremblant abren oficialmente a las 8:30, con este pase podrás adelantar la subida a las 7:45 y contemplar el amanecer mientras esquías. ¡No existe una forma mejor de empezar unas vacaciones en la nieve!

Tremblant cuenta además con 27 km de senderos para practicar esquí de travesía. ¿Por qué no pruebas a subir a pie y vuelves a la estación esquiando?

Patina bajo las estrellas

Si el esquí no te llama, no te preocupes: la oferta de actividades invernales es muy variada. Entre ellas destacan los descensos en trineo; el tubing, que consiste en bajar por las laderas en una especie de flotadores similares a los de los parques acuáticos; las rutas en raquetas de nieve, y las excursiones en trineos tirados por perros. Pero, sin duda, la joya de la corona es el patinaje a la luz de la luna en la pintoresca pista de hielo situada enfrente de la capilla de St. Bernard, que abre todas las noches hasta las 22:00. ¿Se te ocurre un plan más romántico? También es una actividad ideal para disfrutar en familia. ¡Diversión garantizada!

Déjate mimar en el spa

Muy cerca del pueblo, junto al río Diable, encontrarás el fantástico Spa Scandinave, donde la mayoría de los tratamientos son al aire libre. Aunque parezca una apuesta arriesgada, dadas las temperaturas polares que hay en invierno, lo cierto es que el concepto funciona de maravilla. Te lo aseguramos: el circuito nórdico de piscinas frías y calientes hará que te olvides de lo que marca el termómetro. Relájate en la bañera de hidromasaje o en la sauna (interior) antes de despertar el cuerpo con una ducha helada o un chapuzón en una piscina de agua bien fría. Si te atreves, también podrás bañarte en el gélido río: el personal del spa hará un agujero en el hielo para que puedas meterte. Después de tanto frío, date el gusto de relajarte en el solárium o en el pabellón de gravedad cero. ¡Te lo has ganado! Luego, repite el circuito un par de veces más, hasta que todas tus preocupaciones se hayan desvanecido.

Recupera fuerzas con las recetas típicas de Canadá

Tanto frío seguro que te abre el apetito. Estás de suerte: la gastronomía canadiense es famosa por sus platos contundentes que calman el hambre y alegran el corazón. Busca un rinconcito acogedor en uno de los restaurantes del pueblo y pide la especialidad por excelencia del país: la «poutine», una mezcla de patatas fritas, queso y salsa gravy. Sí, es un poco pesado, pero después de todo el día haciendo deporte el cuerpo te lo agradecerá. 

Otra delicia ultracalórica que no puedes perderte es la «beaver tail» (o «queue de castor», en francés), una masa frita con forma de cola de castor (¡de ahí su nombre!) a la que podrás añadir los toppings dulces que prefieras. Si visitas Tremblant en primavera, podrás vivir una de las experiencias gastronómicas favoritas de los lugareños y comer en una «sugar shack» o «cabane à sucre» («cabaña de azúcar», en español). Estos restaurantes celebran la temporada del sirope de arce al estilo tradicional, con un menú compuesto de panceta, judías, huevos, salchichas y tortitas, todo ello bañado con sirope de arce. Para pasar las migas, lo habitual es pedir café o una cerveza local.

La llamada del verano

Aunque es cierto que Mont-Tremblant alcanza todo su esplendor en invierno, también es un destino ideal durante el verano, pues el buen tiempo ofrece un montón de posibilidades divertidísimas para disfrutar de unas vacaciones en familia.

Rutas en bici de montaña

Cuando se acerca el verano, Tremblant se convierte en uno de los mejores destinos de Canadá para los aficionados a la mountain bike. Hay unos 20 senderos bien señalizados, perfectos para las familias aventureras, y en torno a 50 km de rutas todoterreno para los ciclistas con más experiencia. Recuerda que Luxury Retreats puede reservar con antelación las bicis y los cascos que necesites.

¡Hoyo en uno!

Si te apasiona el golf, Mont-Tremblant te va a encantar: aquí hay dos campos construidos directamente en la ladera de la montaña, y a pocos minutos en coche encontrarás varias opciones más. Los dos clubes más grandes de la zona son Le Diable y Le Géant. El primero es más complicado, con calles estrechas y obstáculos difíciles, mientras que el segundo es más asequible para los principiantes, que podrán dar sus primeros golpes mientras admiran las montañas.

Descubre alquileres para unas vacaciones de lujo en Mont-Tremblant

Los lujosos chalets de estilo alpino disponibles en la región tienen vistas a las montañas y ofrecen un espacio acogedor con sitio para toda la tribu, ya que la mayoría tienen capacidad para 10 personas o más. En Luxury Retreats encontrarás una opción que se amolde a tus planes, tanto si estás planificando unas vacaciones a Mont-Tremblant para esquiar con tus amigos como si quieres pasar las fiestas con toda la familia en un entorno de postal. Muchas de estas casas disponen de bañeras de hidromasaje para que descanses las piernas después de pasar todo el día esquiando. Además, cuentan con unas cocinas dignas de profesionales donde cada mañana podrás preparar un desayuno contundente antes de lanzarte a la aventura.

Si después de tu estancia en Tremblant te quedas con ganas de más, aprovecha las propiedades que Luxury Retreats ofrece en otras zonas de Canadá donde la nieve también es la protagonista. Los alquileres vacacionales disponibles en Whistler, una ciudad situada en la costa oeste, a una hora al norte de Vancouver, son ideales para pasar unas vacaciones esquiando en la preciosa Columbia Británica.

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