Renta de alojamientos vacacionales frente a la playa en Playa Zipolite

Excelente ubicación literalmente casi en la playa se podia ver el mar desse el departamento muy comodo todo en perfecto estado.

El espacio de Oliver esta cerca de todo en Zipolite, muy recomendable.

La estancia fue muy buena tal y como lo dice l descripción

Víctor siempre estuvo al pendiente, a mi familia y a mi nos invitó a ver el atardecer en una lancha en medio del mar

La experiencia en esta casa fue inigualable. La ubicación es simplemente perfecta, con vistas impresionantes a la playa y acceso directo a dos playas hermosas. La casa cuenta con todo lo necesario y es muy cómoda, con detalles súper agradables. El anfitrión fue sumamente amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario. Sin duda, es un lugar al que regresaría y recomendaría ampliamente.

Muy buena atención del anfitrión y excelente lugar para pasar unas vacaciones agradables

Excelente espacio 100% recomendable! El recibimiento súper amable, cordial, con muchas recomendaciones y atentos toda la estancia. La habitación impecable, con detalles hermosos y una vista del amanecer inigualable. Por si fuera poco agua gratis, perfecto para el calor que hace ahí. Estamos muy agradecidos y contentos de esta experiencia.

Gran lugar. Nos gustó mucho la ubicación, cerca de Puerto Ángel, que es un lugar menos turístico. Un poco más lejos está Zipolite, que puedes encontrar mucha acción. Lo mejor es planear tener un vehículo aquí. La playa es un poco una caminata para llegar, pero pocas personas visitan, lo cual es agradable. En general, realmente disfrutamos de nuestra estancia y recomendaríamos

Estancia agradable. Ana Laura es una excelente host, siempre pendiente de todo y con mucha iniciativa y paciencia. La propiedad está un poco descuidada pero en general fue una buena experiencia.

El lugar es tal cual en las fotos , no le pides nada , unas vistas increíbles , vecinos muy cordiales y atentos , Alan estuvo siempre al pendiente de cualquier cosa que ocurriera , vale la pena el alojamiento cuenta con todo as las amenidades mencionadas la alberca siempre está a buena temperatura realmente es un lugar para volver a regresar sin ningún problema

Es la propiedad más bonita y exclusiva de la playa. Tiene unas vistas fantásticas, ya que se encuentra en una ladera de la montaña con vistas a la playa. Lo único que advertiría es que si caminas mucho a la ciudad, estarás subiendo muchas escaleras, lo que podría ser difícil para las personas mayores. El personal y los propietarios son excepcionales y hacen todo lo posible todos los días para asegurarse de que tienes todo lo que necesitas y estás feliz. ¡Carlos e Issac merecen un agradecimiento especial por su excelente servicio al cliente y por hacernos sentir como en familia! Operación de primera clase en todos los niveles. ¡Muy recomendable!

Deborah fue muy amable y rápida en comunicarse. Su casa es encantadora. La piscina era agradable y fresca, lo que fue bueno después de un día caluroso. La casa estaba limpia y tranquila, excepto por un pavo real cercano al que le gustaba graznar, ¡pero me pareció exótico! Entrada empinada, pero es súper corta y no fue un problema para nosotros. Nos hospedaríamos aquí de nuevo.

Espectacular la ubicación el espacio muy conveniente y la atención de Johnny de primera. Las vistas hacia el Pacífico y la playa La Mina muy recomendables

Me gustó mucho, respuesta rápida siempre, bonitas vistas y la casa está bastante equipada

El lugar es maravilloso!! Más el carácter de Brenda es increíble!! Recibieron a nuestro perrito border con todo el gusto del mundo. Además que la playa queda cerca.

Me alegró mucho sorprenderme con la naturaleza que nos rodea, como un jardín secreto, esta cabaña es genial para desconectar y estar presente en tu experiencia oaxaqueña. Cerca de una compañía de circo, excelentes restaurantes de todos los presupuestos, lo suficientemente cerca del movimiento de la calle principal pero lo suficientemente lejos como para descansar y tener un gran sueño nocturno.

Excelente lugar, muy tranquilo y Adrian siempre estuvo al pendiente, nos recomendó lugares para conocer Volveré a hospedarme ahí

¡Tuvimos una gran estadía! ¡Estar en la playa hizo que fuera muy fácil para todos hacer lo suyo! La casa estuvo genial. Viví comiendo afuera cada comida. El personal fue muy servicial y amable. ¡Sin duda volveríamos!

El lugar es igual a las fotos. Se puede ingresar a la playa caminando unos 10 minutos. Tuvimos mala suerte porque cuando fuimos había mar de fondo y no se recomendaba entrar. De ahí en fuera, todo perfecto con el lugar. Esta muy cerca de Mazunte con mucho lugares para comer.

A nosotros, una familia de cinco personas, con dos adultos, dos adolescentes y un niño, nos encantó nuestra estancia en Casa Paz. Cuando nuestro auto había subido por la pista empinada y accidentada hasta la puerta, y habíamos descendido los escalones apedreados hasta la puerta principal, y dimos cara al exterior y el interior exquisitos de la casa, bueno, entonces no queríamos irnos. Las vistas desde los balcones son impresionantes; el mar y el viento son omnipresentes; y cada detalle está cuidadosamente pensado. Realmente esperamos que esta no sea nuestra primera y única estancia en Casa Paz, y chapulines mordisqueados repetidamente para aumentar las posibilidades de volver.;-)

Esta fue nuestra segunda vez en este hermoso castillo-cotte en una colina, recién coronado con un enorme techo de sombra, hamaca y un pequeño puesto de baño. ¡Como algo sacado de un libro! ¡Estoy deseando volver!

Hermoso lugar con impresionantes vistas y decoración creativa. Muy bien amueblado con todo lo que necesitas. La cocina estaba especialmente bien equipada con buenos utensilios de cocina y platos. Hacía bastante calor en el salón, pero así es la costa. Desafortunadamente, el mar era demasiado áspero para nadar realmente debajo de la casa durante nuestra estancia y también nos enfermamos, pero la casa era un lugar relajante para recuperarse; Liz fue útil con las recomendaciones y su ayudante, Mari hizo "ponche" para nosotros. ¡Me hospedaría de nuevo si volviéramos a San Agustinillo!