Alojamientos para estancias largas en Costarainera

Tuvimos una estancia fantástica en Costarainera, el pueblo es pintoresco y agradable, las vistas desde la terraza son gigantescas, las habitaciones con sus bóvedas son muy acogedoras y encantadoras, en la casa no nos faltaba de nada, el equipamiento es perfecto, las camas cómodas, cada habitación tiene su propio baño, quedamos muy satisfechos. Incluso con 7 adultos se puede estar a gusto en este encantador alojamiento. El único pequeño inconveniente: en invierno, diciembre/enero, lamentablemente no hay sol en la terraza, lo que nos animó a ir aún más a la plaza del pueblo (con asientos) o al hermoso paisaje circundante. Hay numerosas posibilidades para pequeños paseos y grandes caminatas directamente desde el pueblo y en 25 minutos se llega a pie al mar. En el pueblo hay una pequeña tienda agradable para las necesidades diarias y en el pueblo vecino hay 2 buenos restaurantes. ¡Recomendamos este bonito alojamiento al 100 %!

Mi esposo y yo disfrutamos de la minicasa con vistas al mar junto con nuestro perro. Tiene todo lo necesario. Diseñado muy eficientemente. Desde los utensilios de cocina (básicos) hasta la mosquitera. El lujo es la terraza y el prado con vistas al mar, así como el aislamiento y la tranquilidad. Los anfitriones fueron muy receptivos cuando hubo un corte de energía (humedad del enchufe al aire libre debido a una tormenta severa). Al día siguiente todo estaba bien de nuevo. Recomiendo encarecidamente esta casa si quieres tomarte unos días libres en paz.

¡Gracias por todo a Fausto que ofrece un alojamiento muy cómodo con unas vistas y una terraza increíble! Nos recibieron muy bien y Fausto fue muy atento, nos compartió muchas cosas sobre el pueblo, ¡fue una gran estancia!

El tiempo que pasó en el lugar de Cmila fue genial , la casa es exactamente igual que las fotos , con una hermosa vista desde la terraza . Camila responde rápidamente a los mensajes y nos ofreció un check-in más rápido, lo cual nos encantó. El vecindario es una maravillosa ciudad medieval antigua con calles y bóvedas sinuosas. Cerca de la casa, una pequeña tienda con todos los productos necesarios, donde venden mujeres muy agradables y serviciales. El departamento estaba muy limpio y bien equipado . El pesto y la pasta y el vino en la nevera estaban preparados para saludarte. Este es un gesto muy agradable del anfitrión . El café y las comidas en la terraza con vistas al mar son un placer . Debajo de la terraza también hay un jardín con zona de barbacoa y tumbonas . Nos sentimos muy cómodos en casa de Camila y me encantaría recomendar este alojamiento a mis amigos. Recomiendo encarecidamente a este anfitrión , con 5 estrellas .